Fotos y Relatos
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Expedición al Kilimanjaro 5.895 mts. -
Tanzania Septiembre 2009 |
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Esta expedición
empezó hace bastante tiempo, cuando a algún soñador dijo “Si
vamos al Kilimanjaro”, desde ese momento Alto Rumbo se puso
a trabajar en organizar ese sueño. Se logró hacer realidad,
el viaje, el ascenso, la cumbre, los paseos, el conocimiento
de otras culturas y religiones, todo fue distinto, educativo
y formativo.
Sobre el Kilimanjaro, debo decir que pese al esfuerzo que
trae el sólo hecho de ascender a 5895 mts, se siente que no
nos falta el oxigeno como en las alturas de Argentina, por
lo que se hizo un poco menos duro el ascenso a la cumbre,
tuvimos nuestros momentos críticos, pero en todos estaba la
idea de “No podemos volver sin haber estado en la cumbre
después de tamaño esfuerzo”, por esa razón, por la fortaleza
espiritual, mental y física, por mis amigos de Alto Rumbo,
por el inmejorable guía local (Tanzania) y su equipo de
asistentes y porteadores, es que el éxito fue rotundo.
Personalmente el desborde de alegría, las manifestaciones
internas y profundas de los sentimientos fueron la
recompensa suficiente para colmar este logro, dedicado a mis
hijas Camila y Candela (mellizas) y a mi amada Liz que
fueron parte fundamental, siempre presentes en mi mente.
Seguramente sólo aquellos que logran estar en cumbres con un
auténtico esfuerzo saben que la recompensa está en su propio
interior y que ello es suficiente, se enriquece el espíritu,
se forja el carácter y se genera una sensación cierta de
sentirse una mejor persona.
No hay que dejar de lado la unión del grupo, pese a que la
mayoría ya nos conocíamos, fue fundamental que todos
estábamos con los mismos sentimientos y objetivos, gracias,
pues la importancia de la unión del grupo seguramente
trasciende la cumbre y nos enriquece como personas. Me queda
la nostalgia de lo vivido y dejado atrás, la sensación de
volver a ver nuestros afectos en Argentina hizo que en
Ezeiza todos nos separáramos rápidamente, pero me dejó el
grato recuerdo de lo vivido en conjunto como algo que
llevaré guardado en mi memoria y mi corazón.
Gracias a todos por los hermosos e intensos momentos vividos
y gracias a Alto Rumbo por hacer realidad sueños que
enaltecen al ser humano como tal.
Ya nos encontraremos en nuevos desafíos y nuevas cumbres.
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Juan
Vries |
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David Greenstein |
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Llegué en Moshi, Tanzania, para cumplir con el sueño de escalar el
Kilimanjaro, la montaña más alta de África.
También conocí a un grupo de ocho argentinos, todos
hablaban poco Inglés, así que fue un buen momento para
practicar mi español antes de regresar a América del Sur
a finales de año. Yo estaba emocionado por el
paseo, pero un poco aprensivo desde que escuché muchas
historias de dificultades.
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