Fotos y Relatos
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Expedición al Pico Hoygaard 6.200 mts. -
Salta Noviembre 2009 |
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Esta expedición
al nevado del Cachi, ha tenido todos los condimentos
necesarios para lograr el éxito indiscutible de la cumbre de
once de sus integrantes, todos con experiencia anteriores,
buen estado físico y mental, buen equipamiento, la ayuda de
Dios con el clima, etc. Pero hay algo que distingue y es
innegable, la predisposición de los guías para que se cumpla
todo lo planificado, esto sí es un condimento de éxito,
desde la calidad de la comida, ir carpa por carpa dando la
charla técnica para mantenernos a cubierto del frío hasta
llevar en sus pesadas mochilas termos con mate cocido en el
ataque final a la cumbre, algo totalmente impensado.
Queridos amigos de Alto Rumbo, sus mochilas pesadas es por
el cariño que cosechan en cada salida y es Dios quien los
pone a prueba día a día para saber que clase de hombres son.
La nostalgia que queda en a partida final a nuestros hogares
y el sentimiento vacío pero feliz de contar con tal magnitud
de amistad que ustedes brindan hace que todo lo realizado
valga la pena. Ya en Bs As sólo me queda que la experiencia
de que éxito sólo vale cuando se logra con la honestidad y
profesionalismo que ustedes pregonan. Ya nos volveremos a
ver en los emprendimientos que seguramente plasmarán en
realidad en las charlas perdidas en la montaña que tuvimos,
mientras tanto, ustedes y yo disfrutemos de esta profunda y
sincera amistad que la montaña a lograda.
Gracias a todos los integrantes de la expedición por lo dado
auténticamente y a ustedes por lo que dan y la hombría que
demuestran.
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Juan
Vries |
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La paz de Cachi
fue la postal inicial de una travesía donde todo estaba
planificado y además… salió bien.
El inicio; matizado con aclimataciones, dados, mate,
debates, el permiso a la Pachamama y la ayuda de Sapito (el
arriero) en el porteo. Luego la hora de la verdad; llegar al
Anfiteatro (5200) porteando las mochilas. A la noche cena en
la carpa e intento de dormir temprano. Al otro día, 4 de la
mañana, EL ATAQUE… 3 o 4 horas de trepada MUY DIFÍCIL
grandes piedras con acarreo y luego… la MESETA según el
guía….(nunca la vi!!!!!!!!). La dificultad para respirar,
ver la cumbre, tan cerca y tan lejos…a cada paso…Cuanto
falta?... Por fin ALLÍ ESTUVIMOS con la cinta Argentina de
Pablo en los 6200!!!
Como explicar que nos sentimos TAN CHIQUITOS en esa inmensa
naturaleza… y TAN GRANDES cuando nuestra voluntad, SOSTENIDA
Y REFORZADA por los guías y compañeros, nos llevó hasta la
CUMBRE? No hay palabras… es MÁGICO. |
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Lucrecia Aranguren |
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En cuanto al
ascenso te puedo asegurar y jurar que la frase de Otto
Meiling retumba constantemente en mi cabeza... A la cima
no se llega con las piernas, sino con el corazón... No
hay preparación física que valga mas que los sentimientos
que uno pone en juego y que lo acompaña en cada paso ese día
que se esta intentando cima... Todavía estoy tratando de
digerir el hecho de haber podido coronar un seismil, pero es
difícil dimensionar y colocar en palabras lo vivido...
Quizás por eso es que no te pases unas líneas... Quizás son
tantas las cosas que uno quiere decir, pero no sabe por
donde empezar....
El grupo, ustedes, sapito (el arriero), la logística
empleada, en si todo lo que fue la expedición, resultó
extraordinario... Y quizás en 70 años no va a pasar algo
así.... Un gran abrazo a todos y esperemos encontrarnos
nuevamente por algún sendero...
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Pablo Pascualón |
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El primer
seismil, en esas 3 palabras se podrían resumir todos los
días que vivimos en Salta. Son solo tres palabras que
esconden un sin numero de vivencias, el esfuerzo de un año
de entrenamiento, planificación para el viaje, etc... Fue
una experiencia de esas que no se olvidan por los colores de
las montañas, lo imponente del anfiteatro rodeado de
seismiles casi al alcance de la mano, por el grupo que se
formo donde con muchos de ellos compartimos desde el primer
Lanin allá por el 2006.
El pico Hoygaard presenta una panorámica imponente, donde
hasta el pico Libertador se ve cerca, y el hecho de haber
llegado prácticamente todos (porque Fernando seguramente nos
mandaba fuerzas a la distancia) hizo que la alegría sea
inmensa, imposible de expresar en estas lineas.
Quiero destacar la logística del viaje, fundamental a la
hora de una expedición de alta montaña, que fue impecable e
hizo que no falte nada y todo llegue en tiempo y forma.
Desde ya quiero agradecer al grupo por la sinergia , a los
guías de ALTO RUMBO que como siempre ponen lo mejor de si
para que todo salga bien y a la Pacha Mama que nos regalo
unos días soñados.
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Adrián Domínguez |
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“La fuerza no proviene de la capacidad
física sino de una voluntad indomable”
(Mahatma Gandhi)
“Voy, hacia mi viaje voy/Y soñando partiré/ Se que ya no
sé quién soy/Y no sé ni a dónde voy./Sé que un viaje es
descubrir/Que no hay viaje sin sufrir/Sé que busco mi
verdad/Y que un viaje es soledad./Sé que al fin voy a
llegar/Siempre, siempre regresar.
Soy todo lo que viví/Más las dudas sobre mí/Sé que siempre
será igual/Si no arriesgo hasta el final.”
(El Viaje - Fernando “Pino” Solanas”)
“…frente al sol giratorio y las nubes nómadas…”
(Libertad bajo palabra – Octavio Paz)
“¡Qué lindo que lo estamos pasando!”
Agustín Lattandi
Decir montaña es decir inmensidad y a la vez prueba
innegable de la inmensa pequeñez humana. Nevado de Cachi,
cumbre Hoygaard, 6200 msnm. Salvo para los guías fue el
primer “seismil” para los montañistas (todos con experiencia
previa en alta montaña, por cierto). No temo afirmar que
para cada uno de nosotros no será el único. Somos, los que
participamos, desde ahora (nadie nos lo puede quitar), lo
que ese neologismo no muy bello pero eficaz en su
significado nombra: “seismilistas”.
¿Por qué ocho personas bien disímiles en sus quehaceres
diarios buscan superar por primera vez un seismil? Y la
respuesta, nueva y eternamente, es la incertidumbre. No lo
saben o no hay palabras que logren definir las causas. Ya lo
dijo el poeta: la duda es la vida, saber es morir. Y estamos
vivos, y queremos empujar nuestros límites en la montaña.
Alto Rumbo, como es su buena costumbre (que agradecemos),
elige no siempre las cumbres más elevadas, sino los paisajes
más bellos en la aproximación a las cumbres que desafía. Una
vez más en el Nevado de Cachi ha sido de esta manera,
corroborado (si es que acaso hiciera falta) por el libro de
Vitry.
Decir que (mi) nuestro primer seismil ha sido, casi
literalmente, de la mano de Alto Rumbo me llena de orgullo.
Hay empresas en Argentina que hacen las cosas muy bien. Una
de ellas es Alto Rumbo. Vaya, pues, mi agradecimiento a los
Guías (a los que estuvieron físicamente con nosotros en la
montaña y a los que, quedándose en su casa sé que estaban
pendientes del éxito de la expedición).
No es fácil encontrar Guías que lleven a ocho montañistas a
la cumbre de un seismil. Por ello me alegro que nuestros
caminos se hayan cruzado hace un tiempo. No se asciende
hasta la cumbre de una montaña sólo con el entrenamiento, o
la voluntad, o la buena organización, o la camaradería, o un
buen equipamiento (todo, por supuesto, esencial). Se
necesita mucho más que eso. Y, aunque sepamos, ciencia
mediante, que las montañas son casi meras estructuras
rocosas (lo ha dicho bellamente Rubén Darío: “dichoso el
árbol que es apenas sensitivo/ y más aún la piedra dura
porque esa ya no siente…”), ellas nos dan (o no) permiso
para ascenderlas. El recuerdo, que lima las asperezas, nos
hace vislumbrar el viaje culminado como casi perfecto. Acaso
lo fue. Lo cierto es que comenzar y terminar la expedición
en Cachi le dió un condimento turístico más que atractivo.
Por momentos parece un pueblo de otro tiempo. Y, como si
fuera poco, para llegar hasta allí hay que transitar por la
Cuesta del Obispo y el Parque Nacional Los Cardones. Es
demasiado para nuestras retinas y nuestras memorias.
Ver a lo lejos tormentas eléctricas deseando no tenerlas
cerca pero agradeciendo a la vez a la naturaleza ese
espectáculo que nos brindaba. Ver al blanco sol y la
amarilla luna salir y esconderse, buscarse y a la vez no
tocarse, cada día, interminablemente. Ver, como Octavio Paz,
pasar a las nubes nómadas. Ver a arroyuelos congelarse
durante la noche a 5000 metros y descongelarse con el calor
del sol durante el día, en un ciclo eterno. Ver a las no tan
huidizas chinchillas posando para las fotos. No poder evitar
la emoción (con lágrimas incluidas) al llegar a la cumbre.
Respetar y ser respetado cada uno en sus silencios. Poder
conjugar tres de mis pasiones, a saber, la literatura (leer
a Octavio Paz a 4000 metros de altura), escuchar Scherazade
de Rimsky-Korsakov con mi mp3 y estar en la montaña. Todo
esto ha sido posible en esta expedición.
Este ha sido un viaje al bello y mítico Nevado de Cachi, en
el que, además, me llevo recomendaciones de libros (pasión
vital). Gracias Rubén.
Y la cena final en Cachi, que tuvo esa alegría amarga de las
despedidas (hasta la próxima montaña, seguramente). Aunque
todos sabemos que, como el río de Heráclito, no se repetirá.
Es parte de la tragedia de la vida, es parte de nuestra
búsqueda de la felicidad. Es parte de la montaña. No sólo
por la camaradería (es impensable la montaña sin ella) de
todos, sino también por los momentos ociosos vividos, por
esos mates argentinos únicos (el Himalaya sería distinto si
conocieran y gustaran del mate…). Por esos tiempos ociosos
durante nuestra adaptación a la altura llenos de discusiones
insignificantemente entretenidas en torno a ciertos rodados
de origen japonés y sus efectos sobre el cultivo de soja,
las retenciones y los piquetes de la abundancia, o los
juegos de dados en los que, en un azar inevitable, el alumno
supera (aunque no lo desee) a su maestra (que tampoco lo
deseaba), y eso genere bellos vínculos, aunque ínfimos, es
cierto, de amistad en la montaña.
Por todo, gracias Javier, Silvina, Rubén, Pablo, Juan,
Adrian, Lucrecia. Como dijo el gran escritor argentino,
nuestras vidas, urdiendo sus incalculables laberintos, se
han cruzado. Creo que todos deseamos que vuelva a ocurrir.
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Fernando Méndez |
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Misceláneas de la Expedición |
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Almuerzo en Huico Hondo |
Integrando el Equipo |
Mirá la Nena |
Cena
en Piedra Grande |
Consejos de YUMA |
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Los Burros (en 2º Plano) |
Campamento Isla de Piedra |
Guías de Alto Rumbo |
Lo que genera la Montaña |
Cocinando en la Carpa |
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Un abrazo allá Arriba |
Caras de Cumbre |
Increible!!! |
Después de un día bravo |
Mountain Hard Wear |
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El Fondo de la Olla |
Único momento de Frío |
Chochos por el Logro |
En lo de Doña Milagros |
Equipado para la Playa |
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Videos de la Expedición
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