Cordillera Blanca será un recuerdo imborrable. La amistad, la buena onda y la camaradería resplansecieron allí. Imposible de haberse logrado sin los excelentes auspicios de nuestros anfitriones. Gerardo, Miguelito, 'Yamil' Yemil y la calidez de Cesar, nos brindaron todo su potencial para que esta experiencia nunca se borre de la memoria. A ellos, a cada uno de nuestros camaradas, a la montaña, a Perú y su gente y a los paisajes grabados en nuestra retina, gracias!
Marcelo D. Ferrer

Vuelta a la alta montaña. Si, es la segunda vez que Alto Rumbo me concede la posibilidad de hacerlo. El profesionalismo y la calidez con la que trabajan, hacen posible que estos desafíos nada sencillos se vuelvan muy placenteros. Ellos transmiten la confianza y la seguridad necesaria para este tipo de actividades. Me alegro mucho volver al ruedo. En esta oportunidad Perú. La Cordillera Blanca. El viaje fue redondo por todos lados: los paisajes hermosos, las montañas impresionantes, el clima de diez, la gente del lugar le daba un toque característico; y ni hablar del grupo de personas con las que compartimos estos días, fueron unos compañeros de fierro, nos ayudábamos, nos reímos, nos escuchábamos (recuerdo varios temas tratados en la carpa comedor). Resumiendo: todo muy bien. Gracias amigos de la montaña, gracias Perú, gracias Pampa Alta, gracias Alto Rumbo.
Juan Carlos D'Ippolito

Tengo muchos viajes la mayoria junto a mi compañera. La invitación prometía. asi que acepte! Gracias Marion!! También les agradezco a los guías que hacen posibles mis desafíos y los de mis apreciados compañeros. La expedición cerró por todos lados. Solo voy a sumar que no cambiaría nada! y la repetiría!. Gracias!
Fabian Munne

"Fue un viaje deseado, esperado.. Y, cuando al fin llegó, todo fue perfecto: Perú y su gente, sus fiestas y sabores. Nuestro grupo alegre, unido. El clima y la montaña inmejorables. Sacábamos y sacábamos fotos, como queriendo atesorar tanta belleza, que nada se nos escape. Fue un disfrute constante, respiramos el mismo aire que las flores de montaña. Y todo esto, sabiéndonos cuidados por los mejores guías. Aprendimos, compartimos, reímos, dormimos, comimos, caminamos, nos atamos, jugamos..¿qué mas se puede pedir? Fue mas que perfecto!."
Marion Vollmer

Si tengo que describir el viaje con una palabra seria Emoción, emoción de estar en esas montañas nevadas, de ver esos glaciares colgantes, llegar al lugar de campamento y al refu fueron momentos en que muchos estuvimos conmovidos. La magia de esas noches que se caían de estrellas y que el buen clima nos dejaba contemplar por largo rato. Y compartir estas vivencias con un excelente grupo es lo más que se puede pedir. A esto se suma la cultura y tradición de la gente del lugar que le daba el toque interesante a la aventura.
Claudia Vicchio

Nuevamente nos acercamos a la alta montaña de la mano de los chicos de Alto Rumbo. Esta vez con más expectativas que nunca porque era nuestro primer viaje a la montaña fuera del país y planeado hace más de un año. Los balances siempre son positivos y suman un lugar más en el arcón de los buenos momentos de la vida, donde uno suele echar mano para alegrar cualquiera de esos días grises y rutinarios del año. LO MEJOR Los nuevos amigos que se suman en cada salida. Es impagable.Como dice el ingreso al Refugio ISHINCA a 4350 msnm "BIENVENIDOS. LA IDEA ES HACER AMIGOS". Cada ascenso se conocen nuevos amigos con los que seguro compartiremos nuevas salidas, que se disfrutarán más de la mano de gente querida. Los paisajes imposible describir. Las fotos hablan. Gracias como siempre Gerardo, Miguel, Yemil, y un gracias x mil a Cesar que con su habitual paciencia y afecto guió y aseguró mis cansados pasos en mi descenso anticipado del para mi titánico Urus. Como siempre es un GRACIAS y un HASTA PRONTO !!!
Marcela Sosa

Otro viaje inolvidable con Alto Rumbo...Encontre en Peru desconocido y unos paisajes increibles. Ambas cumbres exigentes y ese es el costo a pagar para el abrazo y lagrimas cumbreras con amigos. Volver al interior de cada uno, correr los limites individuales. Se afianzan amistades y se conocen costumbres diferentes..Agradecido y hasta la proxima.
Fede Bregant

La cordillera blanca - Perú: pura emoción
En el peor año deportivo de mi vida encare la expedición de la cordillera blanca en Huaraz. Venia de un desgarro, de 7 días internado por diberticulitis, una rodilla con artrosis y el menisco jodido y la termine con cataratas y operación de los dos ojos entre otras muchas cosas. Un año sin correr ni entrenar, poniéndome hielo cada vez que andaba en bici o realizaba alguna actividad física. Cero expectativas y sin saber si iba a poder cumplir los objetivos planteados: volé a Perú. La primera caminata importante un amigo se descompenso y andaba a los vómitos y descompuesto en medio de la montaña. Me quede a acompañarlo y de a poco me di cuenta que me perdería de conocer la laguna 69, un lugar rodeado de montañas llenas de nieve y del famoso monte Huaraz. Una pelea entre mi cabeza y mi corazón comenzó, al darme cuenta que no llegaría a la laguna, hasta que el corazón se impuso y me dijo “una montaña no vale un amigo”. Allí empezó mi verdadera montaña al contactarme con mi corazón y mis emociones. Empecé a sentir lo que había ida a buscar. La montaña me regalo la llegada a la laguna y observe todo su esplendor. Días más tarde la montaña me permitió llegar a coronar 2 cumbres extraordinarias el Urus de 5300 mts. y el conocido Ishinca de 5400 mts. Dos montañas de 10 horas de marcha cada una para llegar a la cima, entre el glaciar y unidos con mis compañeros de cordada. Una aventura nueva y extraordinaria además de un gran desgaste físico y mental para mantener el nivel, la tensión y ritmo de mi equipo en el ascenso. Ante de todo esto, había hecho mi sentida ceremonia a la pacha mama para que me diera fuerza y sabiduría para esta ocasión y que me permita acompañarla en estos caminos. Además mis angeles estuvieron como siempre desde el comienzo cuidándome y fortaleciéndome para semejante esfuerzo. Volví feliz porque logre mi objetivo de volver a la montaña: “Me reencontré conmigo mismo y mi corazón goza de alegría y es pura emoción”. Deje a mis hermanos del alma de alto rumbo y mis amigos de la montaña que siempre forjan una unión y hermandad difícil de explicar lejos de allí. Como poner en palabras las emociones, los sentimientos vividos al común de la gente y sellados con lágrimas de corazón a corazón, después de un gran esfuerzo. De hermano a hermano, nos vemos en la próxima senda.
Pablo Shaw