El Valle de Punilla esconde tal vez uno de los secretos mejor guardados por la Naturaleza. Se trata de un caverna descubierta a principios de los noventa, dentro de una cantera abandonada en proximidades de La Falda.
Estamos ante la presencia de la Caverna más grande de la provincia de Córdoba, llena de misterios. Entre sus pasadizos minúsculos, sus chimeneas, sus pozos y sus desniveles, el hombre intenta entender la dinámica de la superficie terrestre.
Javier Elortegui Palacios presentó en el XV Congreso Geológico Argentino, un completo informe del lugar: "Breves Observaciones sobre los Fenómenos Karsticos en el Área Central del Valle de Punilla, Córdoba, con especial interés en la Caverna de Piedras Grandes"
En Resumen:
La caverna supera los 150 mts. aunque se estima que alcanzaría los 250 mts. La entrada más directa es por una boca ubicada entre una pared lateral y el piso. Luego de recorrer una galería se accede a la Gran Bóveda, lugar de inico de dos posibles recorridos. En sentido ascendente, hacia la "Sala de la Llave" y en sentido descendente hacia la "Sala Fosforescente" y "El Tajo". El piso está cubierto por Arcilla Roja (Terra rosa) que otorga coloración rojiza morada.
La "Sala de la Llave" posee un geoforma resultado de la circulación de agua a través de fisuras en condicón de confinamiento, que recuerda al ojo de las antiguas llaves de martillo. Sus dimensiones aproximadas son: 1.80 mts. de altura por 0.40 mts. de ancho, promedio. En la "Sala Fosforescente" las paredes emiten una débil fosforescencia de color verde, que se percibe al apagar las lámparas. "El Tajo" se corresponde con una diaclasa vertical (desgarro de las rocas que, generalmente, no implica su desplazamiento) tapizada por concresiones.
Se pueden identificar Espeleotemas como las "Costras Coralinas" de color blanco (Aragonita), también se pueden encontrar restos de helictitas de formas arborescentes que alcanzan hasta 20 cm. de crecimiento y diámetros promedio de 5 mm. en cada rama, formando muchas veces racimos de finas agujas blancas. Hacia partes más profundas de la caverna, se encuentran los "coliflores" o costras botroidales de formas redondeadas a modo de pompas de algodón, que alcanzan 10 a 25 cm. de diámetro.