Excursión al Champaquí: Grupo Noviembre 2004 (III)
Experiencia 020

Inimaginable la experiencia. Nunca pensé que en el sendero de ascensión al "Techo de Córdoba" me iba a encontrar con tantas imágenes tan deslumbrantes; arroyos, cascadas, ríos subterráneos, praderas llenas de flores, vistas deslumbrantes de localidades serranas, rocas con diferentes formas, etc. etc... Son tantas las emociones y adrenalina que se vive cada día, que al hacer el balance final del trekking, daría la sensación que hubiéramos estado más de una semana en el cerro. Si a todo esto le sumamos la atención tan esmerada de la gente de la Estancia San José y la buena coordinación por parte del Guía, podemos decir que es una actividad super recomendable para todos los que le gusten realizar actividades en contacto constante con la naturaleza. Fabián Guzmán

El éxito o fracaso de una aventura esta en la unión y conducción de un grupo. Esto lo digo porque sin temor a equivocarme afirmo que lo único que no oí en los tres días fue un "NO". Saldremos con la camioneta en medio del diluvio, "SI". Cambiamos de planes por la crecida de los ríos, "OK". Caminamos 26 km. en un día, "VAMOS". Todo esto en medio de charlas, chistes y cargadas. Creo que cada uno de los inconvenientes que nos deparó el clima ayudaron a unir al grupo. Un grupo muy diverso que se vio fusionado en cada mano, pierna u hombro que se OFRECIÓ para atravesar cada obstáculo. Mirando una foto del Champaquí, concluyo convencido, que sin los recuerdos y anécdotas vividas esta foto es solo un cuadro, por eso les digo, gracias a todos por COMPARTIR cada momento de esta aventura única. Norberto Pi

El Champaquí es espectacular. La experiencia de llegar a la cima me permitió apreciar las maravillas que encierran las montañas. Es como sentirse mas cerca del cielo. Todo el esfuerzo físico que implica el ascenso, se compensa con lo que la naturaleza nos ofrece a cada paso. El grupo de diez. Un saludo para todos, Para Miguel un ¡¡GRACIAS!! por tu sana propuesta.
Adriana Menegon

Tenia un objetivo: llegar al Champaqui y lo logré, pero no fue solo eso, fue prepararse física y mentalmente, integrarse, sobreponerse a la adversidad tanto climáticas como físicas, compartir, solidaridad , ayuda mutua y finalmente un "no se que" entre el grupo y la montaña que perdurara por siempre que escuche la palabra CHAMPAQUÍ. Un párrafo aparte para Adriana y el Nico GRACIAS por seguirme a cumplir esta HAZAÑA. . Carlos Méjico

Simplemente maravilloso. El contacto directo con la naturaleza, el hecho de estar en una situación y lugar diferentes a los habituales y la compañía de un grupo con los mismos objetivos que uno nos predisponen a deslumbrarnos con paisajes, montañas, cascadas, formaciones rocosas, vegetación, nubes, atardeceres, etc., etc., etc.
Me parece que vale la pena realizar este tipo de experiencias, que nos despiertan el espíritu aventurero, nos permiten apreciar con mayor receptividad los detalles de la naturaleza y de la vida cotidiana y nos proveen sensaciones que no se repiten en la rutina diaria o en vacaciones tradicionales en lugares turísticos masivos.
Muy buena la organización y la atención en el refugio. Mil gracias a Miguel por su entusiasmo y por bancarnos (es más bueno que la vitamina), y a todo el grupo por su predisposición y actitud positiva.  Mauricio Donnet

La pasamos bárbaro, Nunca me imaginaba que había tanta belleza por recorrer y menos de que pudiera hacerlo en su totalidad (Sin olvidarse de la gran colaboración del caballo), las comidas estaban buenísimas (Mirá que soy amante de la cocina y muy crítico), los compañeros de viaje fueron muy buenos (salvo cuándo me tiraron barro, activados y amparados por el guía.). En resumen, todo estuvo buenísimo... Les mando un abrazo y espero nos encontremos en una próximo. Dario Falco

El ascenso al Cerro Champaquí, fue una de las experiencias inolvidables de mi vida. Compartir esos momentos resalta los valores internos más bellos del ser humano, como el compañerismo, la solidaridad y los conocimientos compartidos etc.
Destaco la atención de Doña Juana y Don Moisés López, dueños del albergue donde descansábamos y reponíamos las energías para tanto caminar. Como así también la responsabilidad y atención de Miguel, el guía.
Todo creo que se puede resumir en un momento, cuando llegamos a la terminal de Villa General Belgrano y nos despedimos, al mirar la carita de Nico, el niño del grupo, con sus ojitos llenos de lagrimas, como diciendo, que lastima esto ha terminado. Nico: quiero decirte que trates en tu vida de revivir momentos como éstos, es lo mas hermoso de la vida. Sergio Borda

Cruce de Las Petacas	Cascada de Las Petacas	Cascada de Las Petacas	Cascada de Las Petacas	Cascada de Las Socavonas
Noche de Luna	Puesto Cufré	Cruce del Tabaquillo	Las Dos Cascadas	Cueva de Los Cuarenta
Acceso al Cañon	Cumbre Maravillosa	Grupo en la Cumbre	Descenso por el Tobogán	De fondo "El Lajoso"
Desierto de Piedra	El hombre y la montaña	Acceso al Río Subterráneo	Trepando por la Chimenea	Salida de la Chimenea
El patio de Moisés	Clavado en "La Olla"	Piedra de las dos Caras	Cordero Asado	Mirador en la Mesilla