Excursión al Champaquí: Grupo Mayo 2004 (II)
Experiencia 012  

Una experiencia enormemente completa y educadora, para mí. Por un lado la Naturaleza como madre severa que con sus rigores te hace aterrizar en la sencilla conclusión de que muchas petulancias y seguridades de las que estamos convencidos sólo funcionan bien a nivel del mar cerca de una estufa y con el carnet de la prepaga a mano. Pero mientras educa en humildades va alimentando la voluntad con paisajes increíbles y misteriosos. Además, esta señora Naturaleza, fue capaz también de sacar un conejo de la galera: ese solcito del regreso que no sólo entibió los huesos, sino que transformó el paisaje en otro completamente distinto al recorrido a la ida. Como si fuera poco también el grupo que conformamos también fue perfecto en equilibrios e intercambios. Esto para mí tiene mucho valor porque no siempre acepto los "paisajes" que producimos los humanos y en este caso tengo sensaciones muy agradables de muy buena gente en charlitas, secando ropas, resolviendo dificultades y disfrutando de cosas de adentro y afuera de nosotros mismos. La única excepción es Maggi (Mi amigo), lógicamente. Noo!!!, mentiras Maggi es el capo mentor de este viaje maravilloso y le voy a agradecer siempre su ideita. Un tercer nivel de perfección es el que se refiere a Uds como organizadores por lo responsables, razonables y serios, y como personas, generosos contenedores y en el mejor sentido humanos. Un lujo para este país. Tienen un lugar privilegiado en el racconto de este viaje que son mil viajes a la vez. Un abrazo y ya estaremos volviendo para tocarle la pelada al Señor Champaqui.
Ernesto Nicomedes

Un acto de intensidad.
Así siento la experiencia vivida. Ocurre con ciertas impresiones que son únicas e irrepetibles. Hace ya un par de años que me acerco y rodeo al Champaquí, como si buscara una certeza, como si quisiera interrogarlo en forma casi obsesiva, esperando una respuesta. Sin embargo, no se trata de una experiencia mística, sino de reconocer mejor lo propio, descubrir la vida en el movimiento. De recuperar la confianza en las propias fuerzas y capacidades. Convertir la innecesaria opción de fracaso, de cometido incumplido, en búsqueda y satisfacción contemplativa. De asumir la propia libertad.

“La meta es el camino”, recordaba con frecuencia, mientras mis pasos se hundían en la nieve, bordeando el río Tabaquillo Y no es en absoluto un simple consuelo al no llegar a la cumbre, sino una convicción y un precepto íntimo. “A good traveller has no fixed plans and is not intent on arriving” (Un buen viajero no tiene planes fijos y no intenta llegar –Lao Tzu-) me acercaba también Loreena McKennitt en su “Book of Secrets”.
Así quedaban también más visibles y claras nuestras fortalezas y nuestras debilidades. La solidaridad y la amistad, la emoción y el silencio. Nos preguntamos si vale cambiar parte de la felicidad por más seguridad y confort. Y es probable que nos equivoquemos al elegir y al subordinar ciertos valores.

Buscamos recuperar la mirada,
la alegría espontánea de vivir.
Remolino de rocas, viento y nieve
Finas gotas de lluvia helada
Frío que lastima
Bruma y verde oculto en pastos escarchados

Descenso
Aliento y aroma fresco de las hierbas serranas
El delicado sonido del cencerro de las ovejas
Caminar silencioso sobre la tierra mullida de agujas de los pinares
Hongos dibujados de cuentos infantiles
Comienzo y fin del viaje…

Ya ninguna palabra alcanzaba a describir la belleza del cerro Champaquí, gigante finalmente visible en la soleada y helada mañana de regreso. Mientras caminaba acortando distancias, me aparecían los versos últimos del poeta Holderlin, confinado en la oscuridad de su razón.

“Las líneas de la vida son diversas
cual caminos son, cual bordes que separan montañas
Lo que aquí somos, puede que un Dios lo complete allá
Con armonía, paz, y eterno premio.”

Carlos Maggi

Es indudable que la naturaleza en su estado más puro no hizo otra cosa más que sacar lo mejor de nosotros para conformar un grupo tan heterogéneo en apariencia como unido en la dificultad.
La nieve, el frío, el viento, por un lado y la calidez que podíamos encontrar en cada momento: las empanadas en lo de Moisés, el café caliente en lo de Mariano, el chiste cortito y al pie de Mauricio, los comentarios antes y después de cada foto y la solidaridad de todos a cada momento me dejan una cálida sensación en el recuerdo.

Champaquí, ¿...qué te puedo decir...?. ¡Me dejaste con las ganas!.
Mariano

El horizonte es una línea que a pesar de los esfuerzos y el paso raudo, siempre se corre. La montaña es un lugar que premia el esfuerzo y el paso raudo. Esta allí y vemos como crece a medida que caminamos hacia ella. En la vida hay una época para buscar el horizonte y otra durante la cual pretendemos ir a la montaña. Perseguí muchos horizontes y no me arrepiento. Hoy elijo la montaña, por algo será. Y que magnifica forma de empezar que con esta ascensión al Champaqui. Que busca uno cuando comienza a caminar?, tantas cosas... cuales encuentra, tantas y que no necesariamente son las que uno supuso. A cada uno le tocaran situaciones diferentes, viento con nieve, lluvia, silencios, pero que forma hermosa de buscar. Y con gente como Flor y Miguel mucho mejor. Como siempre, lo importante no esta ni arriba, ni al llegar, es el camino lo que cuenta. Y se hace poniendo un pie tras el otro.
Mauricio Goldberg

Caminar esos valles y montañas no sólo significó disfrutar de uno de los mejores paisajes de Códoba sino que fueron días en que se sintetizó el significado de "caminar nuestras vidas"; donde el esfuerzo se reconoce luego en alguna gratificación, la contrariedad da lugar a una nueva forma de superar un inconveniente; lo que parece grave en un momento con la perspectiva del tiempo se convierte en una anécdota de la cual nos reímos nosotros mismos. Me hubiera gustado conocer antes este camino, pero estoy agradecido de al menos haberle dado a mi hijo y sobrino la posibilidad de transitar este camino, Creo ha sido mi mejor regalo para ellos. Volveremos!!!
Pedro Felippa

El Pinar	Llegando a Mosiés	Cruce del Socavón	Albergue Escalante	Sorpresa al Amanecer
Preparados para Caminar	Bien Equipados	Rumbo a la Escuela	Capilla del Champaquí	Escuela del Champaquí
Cruce del Tabaquillo	Recibimiento en Rancho Luna	Galerias del Rancho Luna	Cascada Luna	Cantera de Mica
Alegría en el Camino	Rumbo a Escalante	Las Dos Cascadas	Amanecer Mágico	Mañana Fria
EL Telón del Champaquí	Virgen de Lourdes	Quebrada del Socavón	Cascada de Las Petacas	Cascada de Las Petacas