Excursión al Champaquí: Grupo Julio 2004
Experiencia 013
La pregunta es "por que nos gusta viajar?". Para mi los viajes tienen 2 componentes principales: el lugar y la gente. Cuando estos dos ingredientes se integran y "hacen sinapsis", como fue en este encuentro, el resultado es claro. Todos lo vivimos. En particular en este viaje el grupo humano resulto excelente; el Champaquí casi parecía una excusa... Miguel me pregunto si había disfrutado el viaje a pesar de ser yo una persona muy viajada. Por supuesto que si. Así como a ellos les pasa de repetir un mismo viaje al mismo lugar todos los meses, y sienten que cada uno es distinto, a mi también me llega cada viaje de diferente manera y siempre los aprovecho. Lo importante es que después de las experiencias vividas uno no es el mismo; algo cambio. Ningún viaje es igual a otro.
Los objetivos planteados para este viaje fueron muy diversos, tales como venir a buscar libertad o el progenitor para sus hijos (jeje); el mío en particular era que necesitaba un cambio de aire (la ciudad a veces asfixia), renovarme, y sobre todo conocer gente nueva. Yo no soy la misma. Siento que crecí, Uds. me colmaron de alegría.
Cecilia Colonna
Es muy difícil ponerle un nombre a lo que uno vive en la montaña así como a la relación que se establece con las personas del grupo. Es muy extraño que personas que recién se conocen puedan establecer vínculos tan fuertes durante esos tres días. Es una mezcla de amistad, unidad, colaboración, solidaridad , tolerancia, comprensión. La montaña saca lo mejor de cada uno y eso es lo mejor de la experiencia. Me ha tocado compartir varias veces el camino al champa y en cada uno de ellos se descubren paisajes y experiencias humanas nuevas. Hugo Villalba (3º Viaje)
Champaquí: Cómo poder describirlo en tan solo un párrafo?!!!. EMOCIONANTE!!!. Mezcla de expectativas, sueños, luchas con uno mismo, dolor, alegrías, emociones, y replanteos. En mi caso particular encontré a un grupo de personas maravillosas que con su buena onda y solidaridad me ayudaron a que pudiera llegar. Realmente sin ellos no lo hubiese podido lograr. Me empujaron muchísimo!!. Sinceramente fue uno de los mejores momentos de mi vida y pude superar mis limitaciones. ¿Qué más pedir?!!!!
Noelia Baldarenas
Para mi este viaje fue una confirmación de lo que yo siento por este país... sus paisajes, su gente y su cultura....el momento en la cumbre escuchando de fondo las estrofas del himno y viendo desplegar la bandera me emociono mucho y una vez mas me di cuenta que mi lugar esta aca en las buenas y en las malas... hoy fue el Champaqui, mañana tal vez otro lugar ....pero siempre con el corazón en lo nuestro, en la gente sencilla que aun mantiene vivo aquellos lugares recónditos con alguna receta casera y una historia entre mates y peperina. Por eso concluyo diciendo que descubrir la naturaleza es parte de nuestro ser argentino y debería estar presente en cada uno de nosotros ya para construir los caminos de la vida siempre existe un esfuerzo previo y lo mejor siempre está al final del camino donde pueden esperarte nuevos desafíos, sueños realizados, la persona que buscabas o eso que en estos momentos estas pensando. Rita Perez
Me encantó el viaje, por los guías, por la gente que fue, por el frio (que no me importó), por los lugares nuevos que conocí, por las cosas nuevas que hice y porque, a pesar de haber ido sin ninguna expectativa... me encontré con gente maravillosa a la que me encantaría volver a ver y que seguramente nos volveremos a encontrar, puede ser en el Champaquí o en cualquier otro lugar, por suerte Córdoba tiene muchos lugares para conocer.
Gustavo Luna
Creo que algunos de quienes vamos a una actividad como la subida del Champaquí es porque tenemos algún desajuste donde estamos. Podría decirse que nos adelanta o atrasa el reloj. O que insistimos en acomodar la hora de acuerdo a un parámetro que no está de acuerdo con las agujas del cronometro oficial. Y solemos soñar y buscamos marco para esas fantasías. El Champaquí es un papel tapiz hermoso para cualquier invento, y vamos suponiendo que el ritmo del tic tac estará más cerca del corazón que del pulso de la muñeca. Y algunos también volvemos. Porque descubrimos que resulto posible. Y aparte -en mi caso- porque buscamos que algún abrojo nos enganche a la magia que se crea entre la gente cuando la une el esfuerzo y el afecto. En todo esto es fundamental el grado de cocción y para eso Flor y Miguel que demuestran enorme sabiduría para condimentar y servir bien a punto.
Mauricio Goldberg (2º Viaje)
Cuántas son y en nuestro trajinar nos las vemos, ni siquiera las imaginamos, son ellas las infinitas estrellas, que siempre están cubriendo la inmensidad. Y desde allá las he observado, aparecieron maravillosas, como sólo una noche de invierno en la montaña puede mostrarlas. Es que en nuestras vidas, tal vez pasemos mucho tiempo rodeados de mucho, lejos de lo esencial, ajenos a los valores más primordiales.
Roca, hielo, viento, montaña se enlazan, en aquella aventura, para forjar un cristal a través del cual podemos intentar sensibilizar la mirada y descubrir lo extraordinario de estar vivos. Gracias a todos.
Guillermo Campana
Cuando viajo busco nuevas experiencias, nuevos lugares, nuevas vivencias de las cuales nunca se cual puede ser el resultado y eso es lo atrapante, es como subir a un trapecio sin red, como ir hacia lo desconocido. No saber con quien o con quienes me puedo encontrar, si les resultaré indiferente o me resultaran indiferente, si estaré rodeado de personas y sin embargo me sentiré solo. No saber me genera incertidumbre como una bruma por la mañana, bruma que en este viaje se fue disipando en el mismo momento en que fui conociendo a cada uno de mis compañeros.
Me encontraba dentro de un grupo de personas a las cuales no conocía pero me hacían sentir parte de un todo, con miradas cómplices y risas compartidas. sentía que entraban de a poco en mi vida y me dejaban entrar y compartir parte de sus vidas.
El lugar resulto ser una grata sorpresa que conjugaba la tranquilidad de las sierras cordobesas con lo imponente del paisaje. Con el transcurso del viaje conocíamos lugares atrapantes que se abrían a nuestro paso como puertas y ventanas que nos invitaban a seguir descubriéndolos. Lugares que nunca se repetían e iban cambiando, mostrando todo su esplendor.
Al comenzar pensé que el momento más intenso seria el hacer cumbre y con la mirada recorrer el lugar desde el punto mas elevado y sentiría la satisfacción de haber logrado el objetivo. En cambio hoy me doy cuenta que el momento más intenso el que más disfruté fue el encuentro y la charlas con mis compañeros: petaca de por medio y bolsa de dormir incorporada.
Juan Ignacio Catalano
Paseo por Villa Alpina Sector Arroyo Feo Desierto de La Virgen Algo de Nieve Atardecer Maravilloso
Postal de Invierno En el Albergue Cascada Congelada Ritual del Bautismo La Cueva de los Cuarenta
Los pasos más difíciles El Tobogán Vista de Traslasierras El Grupo en la Cima El Balcón ¡Qué Lugar!
Tobogán de Hielo Sector Arroyos Congelados Ritual de la Carrera Cruce del Río Tabaquillo Mueca tras el Hielo
Listos para el regreso Río Subterráneo Quebrada del Socavón Relax en el Champaquí Ceremonia de Despedida
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