Fotos y Relatos
de Excursiones
Excursión al Cerro Champaquí: Enero II 2010
Experiencia 185
 
 
Ya conocedor de los senderos que nos llevan a la cumbre del Champaquí, empecé esta salida con el objetivo que mi “enamorada Liz” (como dicen los brasileros), tenga la experiencia ya vivida algunas veces por mi. También en cada asenso disfruto tanto de la naturaleza como de lo que me dejan los integrantes de los diferentes grupos. La montaña deja ver las actitudes nobles de cada uno y eso potencia la sensación de bienestar que absorbe nuestro espíritu en ese lugar. Esta salida ha tenido los ingredientes necesarios para tener un inmejorable y especial fin de semana; buena gente, estar con quien amo y la profunda amistad que me une a los integrantes de Alto Rumbo.
Gracias a todos por lo que me dieron para hacer que me sienta una mejor persona. Espero que alguna montaña nos encuentre para seguir cultivando algo tan esencial y profundo como la amistad
 
Juan Vries
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Fue emocionante regresar a Buenos Aires y encontrarme con los testimonios, fotos y video !!! de los hermosísimos momentos que compartimos en el Champaquí. En mi corazón guardo el recuerdo de cada uno de los que coincidimos en ese encuentro. De cada uno de ellos conservo una imagen, unas palabras, un gesto o una experiencia de vida... y todo se convierte en un gran aprendizaje. Es entonces que las frases de agradecimiento parecen no alcanzar. Pero como nada resulta por azar, seguramente debamos todos agradecer esta conjunción perfecta que fue el grupo que conformamos, los guías de ALTO RUMBO con su experiencia, dedicación y buena onda, el clima que nos ayudó durante los tres días y los maravillosos paisajes que nos regaló el Champaquí. La sensaciones de libertad, de alegría, de un profundo bienestar me siguen acompañando... señal de que voy a volver.
 
Liz Sister
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Vine al Champaqui con la intención de pasar un par de días caminando en la naturaleza, sin mayores expectativas. No pensé encontrarme con tanto más: un grupo de desconocidos que después de un par de horas ya parecían amigos de siempre; dos guías apasionados que nos pasaron su amor por la montaña; la felicidad de refrescarse en la olla de una bellísima cascada después de tantas horas caminando; el placer de compartir un suculento plato de tallarines y un mate cocido con el mejor dulce de leche; la emoción que sentimos todos reunidos en el refugio compartiendo nuestras historias.
No olvidaré nunca estos tres días formidables que pasamos juntos. Muchas gracias Alto Rumbo! Volveré seguro!!
 
Kristien Duym
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Solo quiero agradecerles a por la buena onda y el humor en todo momento, yo se que para muchos esta fue una experiencia iniciadora del placer del trekking en la montaña, y sé que gracias a esta linda experiencia se van a atrever a hacer mucho mas. Yo que ya traigo el cuero bastante curtido en este tipo de experiencias por otras empresas me siento con la autoridad necesaria como para decir que esta ha sido una experiencia formidable y única. Este tipo de grupos con esta buena onda y armonía no se suele dar en todos los viajes (no sé porque, ni conozco la receta), pero de uno parecido a este hace 15 años saque amigos que todavía hoy conservo, espero puedan decir lo mismo de ustedes dentro de un tiempo.
De los guías solo tengo palabras de elogio, ya que como dije, he tenido otras experiencias pero nunca tan buenas como esta. Ya sea por el manejo del grupo con ese humor cordobés de lujo o por la organización de las salidas y las comidas debo decir que todo ha sido impecable... Los felicito y espero que nunca se achanchen ni abandonen la buena senda por la que transitan.
A todos les mando un abrazo grande y recuerden que siempre van a tener las puertas abiertas en Buenos Aires por si quieren pasar a visitar....
 
Damian Dunel
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Pasó una semana y tengo fresquitas las sensaciones que vivimos juntos, se me escapa una sonrisa con cada recuerdo. Para mi fue la primera experiencia y estoy segura que no hubiera hecho cumbre de no ser por la energía que tiene este grupo, que hizo que no importara el cansancio y que cada desafío del camino fuera minimizado por la colaboración de todos. El ejemplo más nítido que tengo de esto es cuando bajamos a la última cascada, camino nada fácil por cierto para una inexperta, pero les aseguro que yo me sentí muy segura en todo momento y la mano que cada compañero me tendió para ayudarme también me transmitió confianza. Algo pasó; de eso no hay dudas...de otra forma yo no hubiera encontrado personas tan lindas, ni el Champa nos hubiera recibido en su seno en un día tan hermoso, ni la magia de los momentos compartidos hubiera sido tan vibrante. Aunque pase tiempo para reencontrarnos siempre vamos a tener en nuestra historia esta vivencia y mil veces vamos a recordar lo que sentimos.
 
Luciana Lenta
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Esta excursión fue maravillosa no por el paisaje en si, sino por el grupo con el cual compartí el viaje para llegar a la cima tan ansiada. He aprendido infinidades de cosas, algunas me quedaron mas presentes que otras, hubo momentos en lo que no pude resistir una lágrima, hubo momentos en los que mis prejuicios fueron sin sentidos y por suerte se fueron, y lo más importante que lo pude charlar con el grupo. Conocí personas de sentimientos profundos, en quienes confiar y que me dieron muchas experiencias de vida. Los guías, personas que se nota que lo que hacen con el corazón, mucha convicción y humildad.
En fin este viaje me enseñó muchísima cosas, aprendí a conocerme y a vivir conmigo misma, a entender que la vida esta llena de PASITOS CORTOS y a partir de ellos llegaremos a nuestros objetivos, Y conocí un grupo de personas que desde el primer momento se consolidó como equipo y pudimos complementarnos y crecer a través del otro...
Gracias y mil gracias por dejarme ser parte de este grupo maravilloso!
 
Celeste Sainz
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Pasaron muchas cosas, emocionantes todas, la vida no se puede y no se debe medir en tiempo, la vida se debe medir en momentos, cada momento vivido tiene que ser el parámetro para que midamos nuestra vida. Lo que paso en este viaje fueron muchísimos momentos que fueron in crescendo. Si es de Borges ese famoso poema que se le atribuye, no importa, lo que importa, es que es cierto: En la vida lo único que nos queda es el recuerdo de los momentos vividos, y en este viaje me hice millonario de momentos gratos. Si pudiera volver a vivirlo, en la poesías Borges dice: si volvería a vivir lo haría con menos equipaje, (yo también jaja, perdón el chiste) para poder cargar más recuerdos, (digo yo) más abrazos, más palabras, más sonrisas de los amigos, porque eso fuimos y, espero que podamos seguir siéndolo. Gracias a Todos por haberme hecho millonario de recuerdos, por haber enriquecido mi vida.
 
Orlando Biassi
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Al abrir la libreta de papel me encuentro con las cuentas de algún chinchón jugado con Leo, reconozco su letra y mi mente todavía sensible se llena de recuerdos; era la primera noche y los dos jugábamos a las cartas en el comedor del rancho rogando por un buen segundo día para lograr el sueño de la cumbre, pero no imaginábamos que el Champaquí nos estaba por hacer uno de los regalos mas significativos de nuestras vidas, porque no solo nos regaló una cumbre hermosa acompañada de vuelos de cóndores, sino que también nos daría una segunda noche excepcional en la que la destreza de los guías para manejar grupos, hizo que se cruzaran las historias de vida de los veintiún participantes de la excursión, y digo veintiuno por que para mi los guías no quedan fuera; en este momento recuerdo la historia de Nito con esa tremenda muestra de amor hacia su mujer, o la de Juan Vires, una persona excepcional, que con mas de veinte excursiones esta en otro nivel y que aun así no deja de emocionarse.
El tercer día fue el mejor de todos, por lo menos en mi caso, a lo largo del camino mi alma se fue llenando de esa emoción que me había faltado en la cumbre; y fue ahí, en el tercer día, cuando comenzaba a crecer dentro de mi, se fue haciendo mas grande y precisamente en el final colmaba todo mi cuerpo, desbordando por mis ojos; por una cuestión personal decidí compartir la emoción con las dos personas mas allegadas a mi, con Cele, una amigaza a la que conocía mucho mas de lo que conocía, y con leo, un tipo de fierro que mas que amigo es un hermano, que prácticamente me abrió las puertas de su casa al dejarme conocer a su familia.
En algún momento del viaje me describí como una persona un poco ermitaña, creo que recién ahora me doy cuenta de que quizás esa sea mi mochila, así que gracias por ayudarme con esta carga, gracias Alto Rumbo, gracias grupo; gracias, gracias y gracias..
 
Juan Chamena
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El “champa” te sonríe, te llama, te mira y te protege, te abre caminos, te lleva a la libertad. El “champa” tiene vida. Un día sentiste la necesidad de estar solo, de tener un momento de intimidad y yo me quede abajo, mirando tu figura y soñando una oportunidad de verte cara a cara, oportunidad que al fin llego.
Gracias “Alto Rumbo” por darme esta oportunidad, por ser los guías de este gran logro, por refrescar mi mente con nuevos sueños, y llenar mi vida de renovadas metas. Me inclino ante cada compañero que me tocaron en estos tres días intensos, me inclino ante la fuerza y el corazón de Nito, me apoyo en la renovada y eterna amistad con Juan Chamena, me deleito en los ojos de Celeste que reflejan su alma, agradezco a Dios por cada provincia y país representado. Pero saben que, éramos todos uno solo, sin fronteras, éramos hermanos, éramos el bastón del otro, éramos pasos cortos, éramos puro corazón.
Al fin pude mirar mi Córdoba linda desde el cielo, y humedecer un poquito el “Champa” con una pequeña lagrima de desahogo y felicidad.
 
Leandro Baduna
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Entrando al Pinar Ganando Altura Pampa de La Mesilla Nueva Ruta, Nuevos Colores Allá Vamos
Se hace camino al Andar Almuerzo Campestre Ruinas de Toranzo Rumbo al Poniente   El Encanto de las Sierras
Formas Caprichosas Un Equipo Consolidado Cruce de La Cancha Bifurcación de Las Cuevas Cueva de Los Cuarenta
En el Cielo Cordobés Instante de Plenitud Nuestra Cima Primera Olla Olla de Ovidio
Verano del 2010 Cascada de Las Petacas Jugando como Niños Nado Sincronizado Gracias Champaquí!!!
         
 
 
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