Buenísimas todas las imágenes y, más allá de alcanzar la cumbre durante la segunda jornada, vale mencionar todo lo compartido en el grupo...experiencias, vivencias, gustos personales, compañerismo y, fundamentalmente, encontrarse con uno mismo y nuestras propias emociones en el medio de la naturaleza. Gracias otra vez Alto Rumbo!!! Nicolás Imvinkelried
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