Una salida diferente, planteada para disfrutar de paisajes increíbles que fuimos descubriendo a cada paso. Diferente porque no había una cumbre concreta adonde llegar pero sí un objetivo en común, el de sumar nuestro esfuerzo y compartir muy gratos momentos con los compañeros de grupo. Conocer Plaza de Mulas y ser parte del movimiento que se genera alrededor de la montaña fue una experiencia realmente interesante. La aproximación hasta ese lugar y la vista de esa especie de pueblo irreal que cambia de forma con el correr de los días fue alucinante. El Aconcagua es imponente y lo hace sentir. Las noches estrelladas al pié de la montaña, tan mágicas y conmovedoras quedarán respetuosamente guardadas en mí. Los tan queridos guías de Alto Rumbo que incentivaron y cuidaron nuestros pasos, los excelentes compañeros con quienes tuvimos la suerte de disfrutar estos días y Juan, mi marido y compañero, hicieron que esta salida resultara en verdad inolvidable. Liz Sister

En la montaña tuve la posibilidad de transitar una serie de experiencias únicas!!!Un tiempo de esos que no se olvidan.
La urbanidad de Buenos Aires tan compleja y tan extrema casi me está llevando por delante jaja!! Pero no quiero dejar de felicitarlos por el gran equipo de trabajo.
Los guías fueron una combinación perfecta de los mejores valores que se puedan reunir.
Un saludo a toda la gente de Alto Rumbo y especialmente agradezco todo lo que recibí en lo profesional como también en la calidez del trato. Hasta la próxima montaña!
Norma Fernández