Feliz y agradecida. Una experiencia única de crecimiento, de compartir experiencias, alegrías, desazones. Una oportunidad para cambiar la mirada, hacer un trabajo introspectivo, encontrarse con una misma. Gracias Alto Rumbo por hacerlo posible, por cuidarnos, por estar como siempre en cada detalle, por la calidad y la calidez que brindan. Me reí, lloré, aprendí y reaprendí mucho en este fin de semana. Gracias a
los amigos del vino y la cerveza por adoptarme en el grupo, ¡hasta el próximo sendero, que espero sea pronto!
Olga Musimessi |