Como siempre.. una hermosa experiencia. Situaciones que se repiten.. el compañerismo, la solidaridad, la confianza en el otro.. el dejarse llevar; superando límites y miedos momento a momento.
Bellísimos lugares que vale la pena visitar.
Agradecida con la gente de Alto Rumbo por la excelente atención, la hospitalidad y por permitirnos estas vivencias inolvidables.
María Elisa Orset
Que más decir de El Champa, que siempre nos abre sus puertas, pero no siempre su cumbre, la frutilla del postre... Pero lo hace para invitarnos a la vuelta, a que volvamos a caminarlo, a treparlo, a contemplarlo y disfrutar de su enérgica paz. Así fue esta vez, con agua y relámpagos, nos dijo hasta luego, invitandome personalmente a volver en febrero, y haré todo lo posible para que así sea. Que mas decir de los guías, que con su energía y buena onda nos contagian y nos hacen olvidar de nuestras rutinas en una fabulosa aventura de montaña, digna de gladiadores apasionados por las rocas. Señores y señoras, a volver se ha dicho! Un abrazo para todos/as!
Ezequiel Matías Ford |