Experiencia 442

Desde que volvimos no hemos parado de comentar a familia, amigos y conocidos la extraordinaria experiencia que nos ayudaron a disfrutar. Es entretenida, exigente y accesible al mismo tiempo, se ven paisajes hermosísimos, nos acercamos al ambiente cultural serrano, confiable por la profesionalidad de los guías y el servicio de la empresa, compartida con gente desconocida pero cercana en actitud frente a la vida. Agradecidos, pensando en volver a esas montañas. Marisa y Roberto

Que decirles... se me llenan de lágrimas los ojos... uno pone garras, pero ustedes el corazon...¡que equipo!. Dos minutos... "levanten mochilas" jaja "plan a, plan b" "Cocinero, la comida gracias!!!! Un grupo maravilloso... no había distincion, ni color, todos llegamos... con el último suspiro... pero tocando el cielo... Un abrazo enorme como las alas del condor. Dios los bendiga... hasta siempre!
María del Valle Noya

Y al fin, apenas pasado el mediodía del tercer día de una aventura inolvidable, desde una altura más íntima y confidente, el espíritu del cóndor se hizo sombra y con sus ancestrales alas nos acarició las miradas de los guías, mi esposa Mary y la mía.
Gracias a Alto Rumbo por haberme permitido ese privilegio.
Fabián Fur