Fotos y Memorias  
Nevado del Chañi
Mayo 2015
Temporada 2013
Experiencia 419  

No quería que pasara mucho tiempo para expresarles a todos ustedes, en especial a los guías de nuestra última experiencia, mi más profundo agradecimiento. Su tarea fue impecable; excediendo incluso el límite de sus obligaciones hacia nosotros.
Admiro la homogeneidad con que los unos y los otros, se desenvuelven poniendo todo de sí para obtener el mejor resultado. Compartí salidas con otros guías Alto Rumbo, siempre concluyendo en lo mismo que expreso ahora: un sentido de la responsabilidad y de servicio que en circunstancias tan ásperas como propone la montaña, generan un clima de tranquilidad y cordialidad que resulta siempre ser un gran potenciador. Gracias por todo bueno que tienen para dar.
Marcelo Ferrer

"Nuevamente nos aventuramos con Marcelo, junto a los amigos de Alto Rumbo, a la alta montaña. Esta vez fue nuestro mayor desafío, luego de varios Champa, Lanín y Domuyo. La sensación al final de la travesía, es siempre la misma pero cada vez mejor. El sentirse acompañado con un grupo de gente maravillosa que te ayuda a empujar tus límites personales. Conocer nuevos compañeros de aventuras, emocionarse con poder estar en lugares jamás imaginados que quedarán atesorados entre los mayores logros de nuestra vida. El Chañi es una montaña maravillosa, que a pesar del gran esfuerzo personal que demanda (mucho frío, malestares por la altura), siguió sacando lo mejor de mi (disciplina, autosuperación, autorespeto), y si Dios quiere, un escalón más de próximos desafíos. Gracias chicos de Alto Rumbo ! Maravilloso su trabajo. Profesionalismo, dedicación, responsabilidad. Hacen posible cumplir nuestros más preciados sueños !!!!!!"
Marcela Sosa

Nevado del Chañi, mi primera montaña "alta". Llegué hasta el refugio militar, hasta donde me dejó la escasez de oxígeno, de todos modos, fue un viaje hermoso. Quiero agradecer al grupo, siempre solidario, dispuesto a tender una mano en todo momento, generando un buen ánimo colectivo. En segundo lugar, al equipo de Alto Rumbo, el agradecimiento por su profesionalismo, pero mas aun, por su calidez, siempre tienen una palabra de aliento en el momento justo. Y por último, un gracias enorme para la familia Valderrama, que nos brindaron su hogar y su cariño, con la humildad ancestral que los caracteriza.
Osvaldo Moreno

Pensé en el Chañi como forma de agradecer algo personal, y tengo que decir que luego de lograr cumbre, algo cambió, algo se movió, algo ya no es igual, y me gusta que asi sea, todavia siento esos latidos descontrolados, esos dolores, esa ansiedad, esa adrenalina inexplicable, todavia siento la paz de millones de años, todavia soy feliz.
Gracias a mis compañeros, a mis guias que supieron controlar mi locura, a esas increibles personas que viven en sus alrededores, y por supuesto a El Nevado Del Chañi, por permitirme llegar.
Javier Suarez

Todavía no logro reponerme de tanta emoción, fue una experiencia increíble, caminar por esas laderas de montañas, pasar días y noches mirando las nubes desde arriba, con ese cielo impecable, compartir todo agua, caramelos, buzo, campera, anteojos, mitones.....
Gracias a mis compañeros de aventura, a los guías por su trabajo impecable, por su calidez, por su contención en todo momento, por ese BENDITO té caliente a los 5600 m, por todos esos abrazos que sin palabras me hicieron sentir que todo estaba bien.
Gracias Chañi por tu magia, por dejarnos llegar a tu cumbre, por iluminarnos el alma y llenarnos de paz...
Rosana Dittler

Esta es mi tercera visita al Chañi, al igual que las anteriores disfruto plenamente de la inmensidad y belleza que la naturaleza nos brinda. Se conformó un hermoso grupo entre viejos y nuevos amigos de la montaña, esto facilitó el desarrollo de la expedición y como afrontar los esfuerzos diarios que nos imponían los objetivos planteados.
El clima nos benefició y permitió que cuatro integrantes lleguen a la cumbre dando la evidencia de la presencia de Alto Rumbo en esta altura de Jujuy. Como enseñanza suprema de esta salida son las palabras de una madre de familia de Ovejería, nos dejó los principios básicos del amor y la humildad hacia sus semejantes. Les agradezco a todos los integrantes por la feliz semana que pasamos y la solidaridad demostrada por cada uno. Un especial reconocimiento a mi esposa que me acompaña es estas aventuras.
A mis amigos de Alto Rumbo mis felicitaciones por hacernos realidad nuestros sueños. Seguramente nos encontraremos en otros senderos definidos por Alto Rumbo y que seguramente sabremos disfrutar.
Juan Vries

 

 

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