Gracias a (o por culpa de) la gente de Alto Rumbo, después del champaquí tradicional, ahí estamos de nuevo subiendo la apuesta o para el caso, subiendo la montaña. Una alegría haber superado, al menos para mí con mis cuarenta y diez, una exigencia física importante como este champaquí extremo. Gracias a los guías los dos con un compromiso a prueba de chaparrones. Mario de nuevo, una alegría encontrarlo.
Toda la gente del grupo genial, la pasamos bárbaro, y eso que era un grupo bastante heterogéneo. Es que tienen eso de unirse, de apoyarse, las experiencias de montaña, Será el desafío? Será el objetivo común? Que sé yo.
Con mi compañera de vida, y ahora también de trepadas, ya vamos a ver con qué seguimos.
Seguramente más cerca de fin de año nos estamos viendo.
Victor Devic

Fue una experiencia inolvidable. Después del Champaqui tradicional, el extremo era un desafío que quería afrontar, para seguir confirmando la pasión por la montaña que Alto Rumbo supo transmitir. Una vez mas gracias por haberme brindado la posibilidad de conocer gente tan hermosa y ayudarme a seguir afirmando un nuevo estilo de vida.
Mario Bath

"Busco la FELICIDAD, y la MONTAÑA responde a mi búsqueda"... Inmejorable, agradecida como siempre. Salud al equipo, a los nuevos amigos y a los antiguos, por muchos reencuentros más.
María Laura Rosso