Incertidumbre y algo de miedo fueron las sensaciones que invadieron los primeros minutos de esta vivencia.. Al llegar a la entrada de Villa Alpina, el lugar se mostró muy acogedor, luego de presentarnos personalmente se fueron aflojando las tensiones, y listo..!! Comenzamos a caminar rumbo al gran viaje a tres días inolvidables, respirar, sentir, escuchar, la naturaleza, son algunas de las acciones voluntarias y otras involuntarias que comencé a vivir. Los guías fueron quienes nos invitaron a vivir cada momento a pleno, organizando, previendo cada detalle, dejándonos librados sólo a disfrutar, sin dejar de atender las demandas del grupo, chistes, soporte, aliento, y alimento (el detalle de los chocolates excelente!!).
Tuvimos un grupo heterogéneo de personas, en cuanto a experiencias en excursiones de montaña, algunos altibajos emocionales y físicos se presentaron durante el viaje, pero todos fueron compartidos y superados, todo un equipo..!! Nadie abandonó..!! Todos a la cumbre y todos a la final.!! Tremendo..!!
Mucho hay para decir, pero las palabras no son suficientes para expresar lo que se siente estar allí, en cada paso, momento, situación.. !! Por eso, si quiero agradecer lo vivido, compartido y decirles que volveré..!!!
PAOLA TOMADIN
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