| Fotos y Memorias | |
| Champaquí Enero 2014 |
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| Experiencia 350 | |
| Para quienes ALTO RUMBO forma ya parte de nuestras vidas es siempre un placer volver al Champaquí. Sabemos que disfrutaremos del paisaje, de la intensa caminata, de la compañía del grupo y de los momentos que nos toquen compartir. Habrá lugar también para los vaivenes del clima, la esperanza de llegar a la cima y la apretada síntesis que poco sirve para transmitir lo vivido. Por suerte uno sabe que va a regresar y también a sorprenderse. Como me ha tocado siempre en suerte: MUY BUENOS COMPAÑEROS Y EXCELENTES GUÍAS !!! |  Liz Sister |
| Esta salida la he disfrutado de forma especial, he podido disfrutar de cada instante y cada vista panorámica de los paisajes que nos regala el trayecto por los senderos, en otras oportunidades andaba más preocupado por el equipo y condiciones de marcha, una salida distendida y en buena compañía. Tanto el grupo que se formó como los guías han dado un inmejorable ambiente que he sabido apreciar, el clima nos dio un respiro y la naturaleza nos regaló un anfiteatro de cóndores que nos sobrevolaba como queriendo formar parte del grupo de marcha, hemos quedado sorprendido y admirados por la cantidad y vuelos de esas majestuosas aves. Ya casi en el regreso pudimos disfrutar del vuelo de parapentes (como decían “cóndores del siglo XXI”). No olvidar la emoción del descenso a la río subterráneo y el tiempo de meditación que nos regaló la inmensidad de la belleza de la naturaleza. Hemos pasado junto a mi esposa (Liz) de un fin de semana distinto que seguramente ha mejorado nuestra calidad de vida y ha templado nuestro espíritu. Gracias a todos por este tiempo compartido y a mis amigos de Alto Rumbo por permitirme estar. Un saludos a todos y que Dios nos dé la oportunidad de compartir otros senderos brindados por Alto Rumbo. |
 Juan Vries |
| Volví al Champaquí convencida de que hay que volver a los lugares donde se fue feliz y es preciso no abandonar e ir en busca de las experiencias que te hacen sentir plenitud. Para qué?. Para sentirse viva y ahuyentar los miedos. Hubo un propósito personal: hacer una revisión de mí misma para tomar nota del lugar en el que estaba hace tres años, cuando fui por primera vez, y el lugar en que me encontraba hoy, desde todo punto de vista. Me traje conclusiones importantes y positivas, y también me traje propósitos por cumplir y esperanza para el futuro. Fue una experiencia distinta porque pienso que ninguna es igual, y por que yo no soy la misma, y en eso está la maravilla. La vida es movimiento. Ésto me lo hizo pensar la montaña durante la travesía, en la que tuve también la hermosa y amable sensación de que era ella la que quería que la subiera. También me hizo pensar que no hay manera de alcanzar ni de sentirse parte de un paisaje inmensamente bello si no es adentrándose profundamente en el camino; y que vale la pena el esfuerzo, y a veces el dolor inevitable, para llegar a la cumbre. Alto Rumbo nos hace una invitación a tomarnos un "momento" para SENTIR. Dudo que falte la risa y la emoción en cada una de las salidas. Me gusta pensar que la montaña, la vida y el teatro se encuentran en tres cosas... no habrá nunca dos funciones iguales aunque el recorrido sea el mismo, sucede una magia inexplicable, y el sentido se halla en el proceso y no en el resultado. Entre los "principales atractivos en la excursión" yo agregaría el cielo estrellado que cubre las noches en Rancho de Luna porque es increíble!!. El abrazo y la mirada sincera de compañeros y guías de estos tres días, es lo que por último guardo al cerrar la mochila junto a las ganas y la promesa de seguir. |
 Estefania Lisi |
